domingo, 29 de noviembre de 2015

Last Stop... Praia as Catedrais

Después de la tormenta siempre llega la calma... así que tras dos meses sabáticos, volvemos a la carga con un nuevo post. A decir verdad, este os lo debía, ya que me quedó pendiente la última parte en tierras gallegas, nuestra visita a una de las playas mas bonitas de España... Praia as Catedrais!!

Como ya os comenté en las dos anteriores entradas, nuestro tiempo turístico era breve, así que según varias recomendaciones de nuestros mas allegados, decidimos que no podríamos volver a casa sin visitarla.

Antes de seguir me gustaría hacer un inciso: para los que no habéis estado nunca... a partir de este año es necesario hacer reserva para poder entrar en la playa con unos 15 días de antelación (únicamente en los meses de temporada alta), la reserva se puede realizar por internet. Debido al alto número de turistas, han tenido que organizarlo de esta manera para poder cuidar el lugar y además poder mantener una seguridad a los visitantes, añadir también que tanto la reserva como el acceso a la playa es gratuito, estas medidas se han tomado por lo que os he comentado principalmente.

Se trata de un sitio muy bonito, pero como todos los sitios bonitos... cuando se promocionan en exceso atraen a las masas, y en ese sentido pierde un poco su magia... de todos modos no nos dejó indiferentes y disfrutamos mucho.


Es importante saber a que horas del día se puede visitar, se trata de una playa en la que cada seis horas sube y baja la marea, evidentemente para poder acceder a la playa la marea debe estar baja, los horarios se pueden consultar a través de la página web donde se realiza la reserva (os he dejado arriba el enlace), no son las mismas horas para cada día, por eso es primordial consultarlo un día o dos antes de ir. Si la marea no está baja del todo los propios vigilantes no te dejaran adentrarte a ciertas zonas, puede ser peligroso.

A nosotros el día nos acompañó a la perfección (temíamos a gran escala que se pusiese a llover), finalmente se nubló y a ratitos salía el sol, cosa que nos permitió poder hacer unas fotos muy chulas.





A pesar de la aglomeración de personas, unas para saborear la playa como otra cualquiera y otras (nos incluimos en este grupo) en modo guiri activado, pudimos aprovechar muy bien la estancia y así poder descubrir cada uno de sus rincones, (gracias en gran parte a la organización, quienes realizaron un muy buen trabajo). Las cuevas formadas por la erosión del agua y las rocas eran una pasada, y a que no os imagináis quién disfrutó entrando y saliendo de ellas??... Touché!!





Que de rincones preciosos hay por todo el mundo sin que la mano del hombre tenga que intervenir, creo que ha sido uno de los lugares mas bonitos que he visitado nunca, total admiración por este paraje natural.





Aquí finalizo (por fin) mi pequeña trilogía de "En tierras Gallegas", si os soy sincera me supo a poco, con la cantidad de sitios preciosos que hay por allí... pero esto me sirvió para tener ganas de volver pronto, con mas tranquilidad y con mas días en los que poder explorar y descubrir lugares con encanto. También tengo claro que en cuanto vuelva, una de mis visitas será esta maravillosa playa.

Espero y deseo que os haya gustado, siento la tardanza en esta entrada pero para mi ha sido necesaria, eso no significa que la próxima sea de aquí a dos meses, os lo prometo! Pero a veces es necesario parar, coger aire y disfrutar del paisaje... para poder continuar el camino. Un besito!