sábado, 1 de noviembre de 2014

Pueblito bueno... Llanars

Hoy os voy a escribir sobre la escapada que hicimos el pasado domingo. Nos apetecía mucho un poco de aire montañesco y turismo rural de la zona, por lo que decidimos ir a pasar el día a Camprodon con unos amigos… El plan era perfecto!

Una vez llegamos allí aparcamos cerca de un merendero con columpios, allí hicimos la paradeta para coger fuerzas del viaje y desayunar nuestros ricos bocadillos. Mientras tanto los niños disfrutaban cosa buena correteando por los alrededores (y los no tan niños también… para que mentir).






Estuvimos paseando por el pueblo que resultó estar lleno de visitantes (nos pusimos todos de acuerdo aquel día), pero a pesar de todo lo disfrutamos, había mercadillo ese día por lo que pudimos echar un ojo a las gastronomía del pueblo.. sobre todo embutidos, ya se sabe que en los pueblos, otra cosa no pero comer, se come de miedo. 



Padre e hijo disfrutando de las vistas del puente

Un rincón de Camprodon que no nos dejó indiferentes

Más tarde, ya cansados y con hambre, decidimos ir a comer a un sitio más tranquilo, y fue allí donde gracias a nuestros amigos descubrimos un bonito, amplio y solitario merendero en el pueblo de al lado… Llanars. Pudimos disfrutar de unas vistas estupendas y por suerte el tiempo nos acompañó, fue un placer poder ver tanto verde junto sin tóxicos de la ciudad.









No os podéis imaginar la cara de pasmarote que se me quedó al ver que estábamos solos en aquel idílico lugar, (después de la aglomeración de gente en Camprodon es normal no?). Ni que decir de la tranquilidad con la que comimos y estuvimos charlando y haciendo el pavo mas tarde.

“Me gustaría hacer un inciso, quien tiene niños pequeños sabrá que eso de ir a pasar el día fuera  y poder comer tranquilamente no va muy de la mano,  por H o por B siempre pasa algo”.


Llanars fue todo un descubrimiento para nosotros, un pueblo que nos enamoró totalmente.

Por supuesto después de comer fuimos a conocer este pueblo que tanto nos había gustado desde el momento que pusimos los pies en él. Solo puedo decir que entra dentro de la categoría de "Pueblito Bueno".










Ese fin de semana nos pilló el cambio de hora y a las 18h empezaba a anochecer por lo que regresamos al coche, pero no sería nunca una salida dominguera si no hubiéramos cogido una hora de caravana de regreso a casa, por suerte Z se quedó dormido gran parte del trayecto por lo que no se le hizo tan largo el viaje.

Seguiremos en busca de sitios preciosos para poder compartir con el mundo... Besos a tod@s!



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